Una de las más codiciadas y buscadas en el sector de la joyería y las piedras preciosas, la esmeralda, un mineral perteneciente a la familia del berilo, se caracteriza y conoce por su color verde, que resulta de pequeñas impurezas de cromo y vanadio.
Entre sus múltiples significados y creencias, se dice que la esmeralda atrae prosperidad y estabilidad financiera, así como equilibrio físico, intelectual y emocional. También se conocen aspectos purificadores o poderes de auto curación propios de esta piedra preciosa.
Su versión más conocida es la piedra esmeralda, que puede tener colores verdes o azulados, pero existen otros tipos como la piedra esmeralda trapiche, que es una variante muy rara, las esmeraldas sintéticas, cuya comercialización empezó alrededor de los años 30, y las esmeraldas de imitación, como el cuarzo verde o la turmalina verde, que se parecen a la piedra original, pero se venden a un precio mucho más barato.
A pesar de que es bastante difícil encontrar este tipo de piedra preciosa, sus principales yacimientos se encuentran en Brasil, Colombia, Etiopía, Zambia y Zimbabue.
La esmeralda es, con el rubí y el zafiro, la gema que más se mercantiliza a nivel global para joyería de primer nivel.